La red Pi acaba de concluir su celebración de Pi2Day 2025, y la respuesta fue masiva. Más de 2.6 millones de usuarios, conocidos como Pioneros, se unieron al Desafío del Ecosistema, una campaña práctica que introdujo nuevas herramientas como el Pi App Studio y el staking basado en Mainnet para la promoción de aplicaciones.
Más de 37 millones de tokens Pi fueron apostados por 16,700 usuarios en 1,450 aplicaciones, mostrando un fuerte compromiso y un creciente impulso hacia la utilidad. Este evento confirmó la capacidad de Pi para movilizar su enorme base y gamificar la adopción.
Sin embargo, mientras Pi está ganando impulso, algunos inversores en criptomonedas están mirando hacia otro lado. Una altcoin de pago en ascenso está captando la atención con conversiones de fiat en el mundo real, una experiencia de usuario más simple y un alcance a nivel bancario, ofreciendo lo que Pi aún carece: utilidad financiera directa.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
La red Pi acaba de concluir su celebración de Pi2Day 2025, y la respuesta fue masiva. Más de 2.6 millones de usuarios, conocidos como Pioneros, se unieron al Desafío del Ecosistema, una campaña práctica que introdujo nuevas herramientas como el Pi App Studio y el staking basado en Mainnet para la promoción de aplicaciones.
Más de 37 millones de tokens Pi fueron apostados por 16,700 usuarios en 1,450 aplicaciones, mostrando un fuerte compromiso y un creciente impulso hacia la utilidad. Este evento confirmó la capacidad de Pi para movilizar su enorme base y gamificar la adopción.
Sin embargo, mientras Pi está ganando impulso, algunos inversores en criptomonedas están mirando hacia otro lado. Una altcoin de pago en ascenso está captando la atención con conversiones de fiat en el mundo real, una experiencia de usuario más simple y un alcance a nivel bancario, ofreciendo lo que Pi aún carece: utilidad financiera directa.