El año que perdí el BTC, pensé que era invisible e intocable; el año que perdí el ETH, no creí que pudiera crear milagros como el BTC; también perdí el SOL ese año, pensando que el mito no podría repetirse. Ahora no quiero perderte, confío en ti, creo que crearás milagros, pero ¿por qué pareces tan muerto, tan apático? ¿No puedes levantarte, levantarte! ¡Levántate! ¡Vuela!
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
El año que perdí el BTC, pensé que era invisible e intocable; el año que perdí el ETH, no creí que pudiera crear milagros como el BTC; también perdí el SOL ese año, pensando que el mito no podría repetirse. Ahora no quiero perderte, confío en ti, creo que crearás milagros, pero ¿por qué pareces tan muerto, tan apático? ¿No puedes levantarte, levantarte! ¡Levántate! ¡Vuela!