Si dominas la paciencia, el dinero no tiene otra opción.
Debe fluir hacia ti.
Porque mientras otros persiguen el ruido,
Esperas la alineación.
Mientras queman cuentas en el caos,
Te sientas, inmóvil como una piedra,
Sabiendo que en un mundo adicto a la urgencia,
La quietud se convierte en un superpoder.
No apresures la configuración.
Te conviertes en la configuración.
Y cuando llegue el momento,
Aciertas con precisión.
No esperanza.
Ver originales